El método Bowtie es una herramienta fundamental en la gestión de riesgos, especialmente en industrias donde la seguridad es crítica. Su representación visual no solo facilita la comprensión de los riesgos, sino que también permite a las organizaciones implementar estrategias efectivas para mitigarlos. A lo largo de este artículo, exploraremos en profundidad la historia y los componentes clave de esta metodología, así como su evolución y aplicación en diversos sectores.
¿Qué es el método Bowtie?
El método Bowtie, que recibe su nombre por la forma de su diagrama, es una técnica de evaluación de riesgos que permite analizar y visualizar las relaciones entre los peligros, sus causas y las consecuencias de eventos no deseados. Este método combina un análisis proactivo de riesgos con la identificación de controles y barreras para mitigar dichos riesgos.
El diagrama Bowtie se divide en dos secciones principales: el lado izquierdo representa los factores que pueden contribuir a un evento no deseado, conocidos como factores de escalamiento, mientras que el lado derecho se centra en las consecuencias de dicho evento y en las medidas de control implementadas para prevenirlo.
Historia del método Bowtie
Aunque el origen exacto del método Bowtie es un tanto nebuloso, se sabe que los primeros diagramas reales surgieron en el contexto de la industria química en los años 70. En 1979, se presentaron en la Universidad de Queensland durante un curso sobre análisis de peligros (HAZAN) de la empresa ICI (Imperial Chemical Industries).
Un evento clave que catalizó la popularización del método fue el accidente de la plataforma petrolífera Piper Alpha en 1988. Este desastre hizo evidente la necesidad de un entendimiento más profundo de los riesgos y amenazas en la industria del petróleo y gas. El informe de Lord Cullen subrayó la falta de claridad sobre la causalidad de los eventos, lo que llevó a un impulso en la adopción de métodos más sistemáticos para gestionar estos peligros.
Durante los años 90, la empresa Royal Dutch/Shell adoptó el método Bowtie como estándar, impulsando su investigación y desarrollo como herramienta de gestión de riesgos. Su éxito se debió a la necesidad de mantener controles adecuados y consistentes a nivel global, lo que rápidamente llevó a su aceptación en diversas industrias más allá del petróleo y gas, incluyendo la aviación, minería, y atención sanitaria.
Los padres de la metodología Bowtie
El desarrollo del método Bowtie no se dio en un vacío, sino que fue influenciado por varias metodologías de análisis de riesgos. Entre ellas, se encuentran:
- Árbol de fallos: Este método se utiliza para modelar las relaciones causales entre eventos no deseados y es fundamental en el lado izquierdo del diagrama Bowtie.
- Árbol de eventos: Presenta un análisis de las consecuencias en el lado derecho del diagrama, permitiendo entender mejor cómo se manifiestan los riesgos.
- Cartilla de factores causales: Esta herramienta ayuda a identificar los factores que contribuyen a la pérdida de control en los procesos, que se relacionan directamente con los factores de escalamiento en Bowtie.
Análisis del árbol de fallos
El árbol de fallos, desarrollado en 1962, se ha convertido en una herramienta clave en la evaluación de riesgos, especialmente en la industria nuclear y aeroespacial. Utiliza la lógica booleana para modelar relaciones causales, permitiendo representar eventos no deseados y sus causas potenciales.
En el contexto del Bowtie, el lado izquierdo del diagrama representa un árbol de fallos simplificado, que omite la cuantificación de probabilidades para centrarse en una lectura más clara y comprensible. Esto permite a las organizaciones identificar de manera efectiva los factores de escalamiento que pueden debilitar los controles existentes.
El análisis del árbol de fallos tiene sus ventajas y desventajas:
- Ventajas: Proporciona un alto nivel de detalle y claridad sobre las interacciones de riesgo.
- Desventajas: Puede ser difícil de comunicar y cuantificar en la práctica.
Análisis de árbol de eventos
El lado derecho del diagrama Bowtie está vinculado al análisis de árbol de eventos. En este caso, el método Bowtie no busca cuantificar la probabilidad de eventos, sino evaluar la efectividad de los controles existentes. Se pregunta: “¿Estamos haciendo lo suficiente para prevenir las consecuencias negativas?”
Este enfoque es especialmente relevante en el análisis de riesgos mayores, donde las consecuencias pueden ser catastróficas, independientemente de la probabilidad de que ocurran. Esto permite a las organizaciones enfocarse en las medidas de control necesarias para mitigar los riesgos más significativos.
Cartilla de factores causales
El método Bowtie también se beneficia de la cartilla de factores causales, que traza un mapa de las relaciones entre amenazas y eventos críticos, así como entre estos y sus consecuencias. Este análisis permite detectar no solo la relación directa entre un peligro y su eventual desenlace, sino también cómo los controles pueden fallar debido a factores de escalamiento.
Las cartillas de factores causales son útiles para el análisis de incidentes, mientras que el Bowtie es más adecuado para un enfoque proactivo en la gestión de riesgos antes de que ocurran eventos indeseados.
Pensando en barreras
En 1990, el psicólogo James T. Reason introdujo la metáfora del queso suizo para ilustrar cómo los controles pueden fallar. Según Reason, a pesar de que las barreras son implementadas para prevenir accidentes, nunca son 100% efectivas y siempre presentan debilidades. Cuando estas debilidades se alinean, el peligro puede liberarse, lo que lleva a eventos no deseados.
Esta filosofía se traduce en la práctica del método Bowtie, donde se identifican los factores de escalamiento como debilidades en los controles. Por ejemplo:
- Recortes en presupuestos de mantenimiento pueden deteriorar la eficacia de los controles físicos.
- Falta de formación adecuada puede llevar a errores humanos en la operación de maquinaria.
- Inadecuada comunicación puede resultar en malentendidos sobre los procedimientos de seguridad.
Ejemplos de aplicación del método Bowtie
El método Bowtie ha sido utilizado en diversas industrias para gestionar riesgos. A continuación, se presentan algunos ejemplos concretos:
- Industria petrolera: Se utilizó para analizar y mitigar los riesgos asociados a derrames de petróleo, asegurando que las medidas de control estuvieran en su lugar y funcionando correctamente.
- Sector aéreo: Ayudó a identificar riesgos en la seguridad de vuelos, alineando las barreras de control con los factores de escalamiento para prevenir accidentes.
- Atención médica: Implementado para garantizar la seguridad del paciente, identificando riesgos en el tratamiento y los procedimientos quirúrgicos.
Recursos y herramientas disponibles sobre el método Bowtie
El método Bowtie es respaldado por diversas herramientas y recursos que facilitan su implementación. Las organizaciones pueden acceder a software especializado que permite crear diagramas de Bowtie de manera eficiente. Además, existen formaciones y seminarios en línea que ofrecen una comprensión más profunda de la metodología.
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