Trabajar mientras se está en prisión puede parecer una paradoja, pero es una realidad para muchos internos. Este fenómeno plantea una serie de preguntas sobre los derechos laborales de estas personas y las condiciones bajo las cuales trabajan. En este artículo, exploraremos en profundidad qué trabajos se realizan en prisión, los derechos de quienes trabajan allí y qué sucede con su situación laboral al salir de la cárcel.
¿Qué trabajos se realizan en la prisión?
En el contexto penitenciario, existen diversas actividades laborales que pueden llevar a cabo los internos. Estos trabajos no solo tienen un propósito económico, sino que también buscan facilitar la reinserción social y proporcionar habilidades útiles para el futuro. Entre las actividades más comunes se encuentran:
- Talleres de producción: Muchos centros penitenciarios cuentan con talleres donde los internos pueden trabajar en la fabricación de muebles, juguetes, ropa y otros productos.
- Servicios de limpieza: Algunos presos participan en labores de mantenimiento y limpieza dentro de las instalaciones del centro.
- Trabajo agrícola: En prisiones que cuentan con terrenos, los internos pueden dedicarse a la agricultura, cultivando productos que luego se utilizan en la alimentación del centro.
- Capacitación técnica: Se ofrecen cursos de formación en áreas como carpintería, electricidad o informática, permitiendo a los internos adquirir nuevas habilidades.
- Servicios administrativos: Algunos internos tienen la oportunidad de trabajar en tareas administrativas y de gestión dentro del propio centro penitenciario.
Estos empleos son gestionados por la Entidad Estatal de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, que contrata a los internos para realizar estos trabajos, a menudo en colaboración con empresas externas.
Condiciones laborales de los internos
Los derechos laborales de los internos que trabajan en prisión son diferentes a los de los trabajadores en libertad. Las condiciones específicas dependen de si la persona está en un régimen de prisión ordinaria o en el tercer grado, donde pueden trabajar en el exterior:
- Relación laboral especial: Los internos que trabajan dentro de la prisión tienen una relación laboral especial, regulada por el Real Decreto 782/2001, que establece sus derechos y deberes.
- Limitaciones salariales: A menudo, el salario que reciben es significativamente inferior al mínimo interprofesional y puede llegar a ser de menos de un euro por hora.
- Derechos restringidos: Algunos derechos laborales, como la negociación colectiva, no se aplican de la misma manera que en el mundo laboral exterior.
- Acceso a la Seguridad Social: Pese a las limitaciones, los internos tienen derecho a ciertas coberturas de la Seguridad Social mientras trabajan.
Los que están en tercer grado, al trabajar para empresas externas, están sujetos a las mismas normas que cualquier otro trabajador. Esto les permite acceder a un salario más justo y a derechos laborales más amplios.
Guía de derechos laborales en prisión
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha publicado una guía práctica que detalla los derechos laborales de las personas presas. Este documento es fundamental para que los internos conozcan sus derechos y cómo pueden reclamarlos. Algunos de los temas que aborda la guía son:
- Tipos de contrato: Establece que no todos los internos tienen acceso a un contrato de trabajo y explica las prioridades a la hora de asignar trabajos.
- Salario y condiciones: La guía denuncia prácticas como el pago de salarios extremadamente bajos y la falta de justificación en caso de despido.
- Reclamación de derechos: Indica los pasos a seguir para reclamar derechos laborales, incluyendo la redacción de escritos al director del centro y la posibilidad de acudir a los Juzgados de lo Social.
Además, se incluyen formularios y plantillas para facilitar a los internos la presentación de sus reclamaciones.
¿Qué sucede al salir de prisión?
La reinserción laboral de los internos que han trabajado en prisión es un tema crucial. Muchos de ellos requieren apoyo económico mientras buscan empleo tras su liberación. Aquellos que han cotizado más de 360 días en los últimos seis años tienen derecho a solicitar la prestación por desempleo. Sin embargo, la base de cotización suele ser baja, por lo que esta ayuda puede no ser suficiente.
Si no se puede acceder a la prestación por desempleo, los que han estado privados de libertad por más de 180 días pueden solicitar un subsidio por insuficiencia de cotización. Esto proporciona un respiro económico en los primeros meses tras la salida de prisión, permitiendo a los ex internos centrarse en su reinserción laboral.
El impacto del trabajo en prisión
El trabajo en prisión no solo impacta en la economía de los internos, sino también en su proceso de rehabilitación. Las actividades laborales pueden ofrecer diversas ventajas, entre ellas:
- Desarrollo de habilidades: A través del trabajo, los internos adquieren competencias que pueden ser útiles para su futura reinserción en la sociedad.
- Mejora de la autoestima: Tener un trabajo, incluso dentro de la prisión, puede contribuir a mejorar la autoestima y la percepción que tienen de sí mismos.
- Reducción de la reincidencia: Estudios han demostrado que los internos que participan en programas de trabajo tienen menos probabilidades de reincidir en el delito.
Sin embargo, es fundamental que las condiciones laborales sean justas y que se respeten los derechos de los trabajadores internos para que estos beneficios se materialicen de manera efectiva.
¿Qué hacer si se violan los derechos laborales en prisión?
Si un interno siente que sus derechos laborales están siendo vulnerados, es crucial que conozca los mecanismos de reclamación disponibles. Puede seguir estos pasos:
- Documentar la situación: Mantener un registro de cualquier infracción o irregularidad que se produzca en el ámbito laboral.
- Presentar una queja: Redactar un escrito dirigido al director del centro penitenciario exponiendo la situación.
- Buscar apoyo: Contactar organizaciones de derechos humanos que puedan ofrecer asesoría y apoyo.
- Acceso a la justicia: Si la situación no se resuelve, acudir a los Juzgados de lo Social para presentar una reclamación formal.
Estas acciones pueden ayudar a garantizar que se respeten los derechos laborales de los internos y que se les brinde un trato justo durante su tiempo en prisión.
Para más información sobre derechos laborales, consultas y aclaración de documentos, puedes visitar nuestro servicio Papeles Claros, donde te asistiremos en la gestión de tus documentos y te orientaremos sobre tus derechos laborales en el contexto penitenciario.




